Una vez servida la yegua, esta debe desarrollar su preñez, en un ambiente amplio y con alimentación supervisada, de manera tal que el peso que ganará la yegua durante la preñez no afecte sus tendones ni ligamentos.
Durante el periodo de gestación, consideramos la división del término de once meses en tres tercios. En cada uno de estos, se brinda a la vaguea un golpe vitamínico o hidratante acorde con el periodo de conformación de la futura cría, “… no existe mejor Catosal ni Viganiol aplicado, que el inoculado en el vientre de la madre…”
Los servicios en la Hacienda son manejados mediante el sistema de monta asistida, ello a efectos de certificar la sanidad, y la autenticidad del acto de apadrillar.
En cuanto a los padrillos que la Hacienda utiliza, intentamos siempre servir con animales que puedan exhibir sus crías y que éstas, respetando el origen de las líneas, puedan proyectar lo que serpia el producto del cruce , apreciando la fijación en pie de cría de las características deseadas de nuestro caballo peruano de paso. |